Cuando tenía tres años fuimos a nadar mi madre, mi tía Maru, mi tío Héctor (que son los hermanos más chicos de mi mamá), mi papá y yo. Ya en la tarde, me sacó mi mamá de la alberca, me quitó mis flotadores, me secó, me puso muy mona y me senté en la orilla de la alberca y con mis pies jugaba con el agua, mientras veía como los demás nadaban y jugaban con una pelota.
Sólo mi mamá y mi tía estaban fuera de la alberca, paraditas atrás de mi, platicando y dizque cuidándome. De repente, vueeeela la pelota y cae enfrentito de donde estaba sentada e inocentemente, traté de agarrarla pero en el intento más la alejaba, y más me estiraba para alcanzarla y más se alejaba... todo esfuerzo fue en vano, no la alcancé, me ganó el peso y caí dentro de la alberca (obviamente no sabía nadar). Mi madre y mi tía empezaron a gritar como locas: ¡la niña, la niña!, pero no se metían por mi, sólo pegaban de gritos y daban de vueltas como gallinas culecas. Mi instinto me hizo sacar una manita y de ahí me agarraron y me sacaron. Por supuesto lloré como demente (de tal palo tal astilla) pues me asusté muchísimo.
A mi mamá se le ocurrió la fabulosa idea de meterme en ese momento a nadar para que no me quedara con el impacto y el sustito. ¡Pues parecía que trataba de meter a un gato al agua! Y cuando lo consiguió me aferré a su cuello como ventosa. Trataba de convencerme de que la soltara, de que no me iba a pasar nada, de que no me iba a dejar sola, pero nada! Ni ella, ni mi papá, ni mis tíos lo consiguieron. Pasaron como 10 minutos y mi madre se empezaba a poner morada, no la dejaba respirar y yo berreaba como cerdo cuando lo van a matar. ¡Todo un show!
De pronto se acercó un señor, que según mi mamá (lástima, yo no me acuerdo), estaba guapísimo, bronceado, de ojos claros y que manejaba el cuerpazo. Lo acompañaba su hijo de unos 20 años igual de bizcochón que él. Amablemente extendió sus brazos hacia mi y me dijo: "¿Que pasa nena? No llores, ven, yo te enseño a nadar". ¡PLOP!
Obvio, mi madre y mi tía con la quijada en el piso y los ojos desorbitados por la escena (yo digo que era por el señor y por el hijo, pero bueno...), porque la niña se calmó de inmediato y sollozando, aventó a su madre y se fue con el señor! ¡LOCA! jajajajaja
Por supuesto en ese momento, toooodas las señoras de la alberca juraban y gritaban que no sabían nadar!, incluyendo a mi mamá y a mi tía (que vergüenza) Jajajajajajajaja, pero si no lo hurto, ¡lo heredo! jajajaja
Pero la ganona fui yo mera. Si la verdad el buen gusto ya lo traigo en la sangre... :D
Todo esto viene a colación, porque viendo este video me acordé de lo que me había pasado y creo que esto era lo que pretendía hacer mi mamá conmigo jajajajajajajaja
Este video es para todos aquellos que no creen que los animales sí piensan y sí tienen sentimientos (a veces más que los seres humanos). Y para muestra un botón, bueno, en este caso, una manita.
Es hermoso!
Enjoy ;)
P.D. ¿Ves madre? ¡Así era el chow! Te falló la técnica... ¡Checa el video! jajajajajajaja
4 comentarios:
Si que si!!! regresando a las andadas... supongo que o ya tiene chacha o puso a los gatos a limpiar la casa para darse tiempo de escribir en esta cosa!!! FALTABA y vaya que si FALTABA un poco de lectura de arte y un tanto cultural también... EL VIDEO SIMPLEMENTE FANTASTICO... Gracias por ayudar a hacer la vida un poco mas simpática!!!
Por Dios! Con estas porras dan ganas de escribir dos diarios! Jajajajajaja
Ya tengo quien me ayude! Porque estaba canon (esta madre pone acentos cuando quiere y no tiene ene, chiales, ves?)
Estaba canon, entre la casa, el trabajo, gatos y marido.... UF!
Gracias por las porras!
Besito :)
Jajajajaja
Excelente entrada Mita querida... tú sí puedes decir que "los guardianes de la bahía" te enseñaron a nadar.
besos
P.S. It's good to have you back ;)
Esto de ser facilotas lo traemos en los genes no cabe duda!!
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