Lejos de estar atormentada por las revistas y las pasarelas donde desfilan todas las anorexic freaks sin autoestima y casi sin vida, llegué a la conclusión de que lo mejor para mi cuerpo era darle una ayudadita para bajar de peso, hay rezagos de las fiestas en mi cintura y por n razones más, por salud, por un futuro embarazo, por vanidad, por mi marido, por mi closet, por el michelin que sale de mi cintura cuando me siento y me atormenta, etc... Así, decidí deshacerme de esos kilitos que no me sirven de nada.
Me di cuenta de que motivos me sobraban y ganas no me faltaban, pero a veces la decidia me agarra de las greñas y la muy jija no me suelta (además de que mi querido Edu no me ayuda pues con sus antojitos me manda al vicio del taco).
La verdad no hago propósitos de año nuevo, bastante tengo con todos con los que van surgiendo a lo largo del mismo como para todavía presionarme con otros al final del año y ponerme después madrizas mentales por no haberlos logrado.
Yo soy de poco a poco, de uno en uno, así que decidí que con esto empezaría el año, quitar los &%$#&% kilos de mi puerco que no me dejan en paz.
Edu y yo iniciamos la búsqueda de un buen nutriólogo. Una prima me aconsejó darme una vuelta por SC (los que te ayudan a bajar siete kilos en no sé cuantas sesiones), porque a ella le había funcionado super bien (fue hace como cinco años) y la habían tratado de maravilla y que además era baratísimo, por lo cuál dije: ¿Y por qué no? ¡me lo merezco! ¿Bueno, bonito y barato? ¡Carajo! Y que llamo...
Obviamente no me dieron costos por teléfono pues hay un chingo de planes y que dependiendo del número de kilos que tengas que bajar, dependerá el costo de tu tratamiento. Me invitaron a ir y en 20 minutos estaría fuera del lugar con un plan y un buen precio en mis manos. ¿Y por qué no? Y que me lanzo!!!
Mi amado Edu nos dejó a mi primita Payola (tiene 10 añitos) y a mi fuera del lugar, en lo que él iba a comprar unas cosas y en media hora nos veríamos para irnos a comer (irónico, no?)
Entramos las dos platica y platica y de muy buen humor, nos atendieron de volada, me preguntaron todos mis datos y entre ellos cuánto gano y si manejo alguna tarjeta de crédito... mmmm.... ya no me agradaba mucho la idea...
Me pasaron a una pequeña habitación y me pidió la "enfermera" que me desvistiera, así! en caliente! ¡JA! Sí como no! A Edu le cuesta por lo menos una velitas, una linda canción y unos besitos!!! JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Ya! Démosle la seriedad que merece este desmadre...
Me puse sobre la báscula viéndola de frente, obviamente no me quité la ropa, sólo zapatos y chamarra, pero la "enfermera" me puso de espaldas a la báscula, con unos modos que me daban ganas de decirle dos cosas...
Me midió hasta las muñecas y me pasó a una oficina a esperar a la "nutrióloga", pero como estaba ocupada me atendió la misma cuatita de la recepción. ¿Y dónde está la seriedad de esto? pensé, pero bueno, ella sacó sus cálculos con las medidas que me había tomado la "enfermera" y comenzó con el terrorismo emocional:
Cuatita: Pues bien, de busto tienes tanto y te sobra tanto (NO, no voy a decir ni cuanto tengo ni cuanto me sobra), por lo que tienes que bajar tantos centímetros de ahí (que yo digo que ahí nunca están de más), de abdomen tienes tanto y deberías de tener tanto... ( y así se fue con la lista...)
Mita: ¿Cuánto??? (obviamente no me escuchó y seguía hablando como merolico)
Cuatita: ... y de pierna tienes tanto y deberías de tener tanto....
Mita ya pálida: ¿CUÁNTO?
Cuatita escupiendo palabras como tarabilla: Y como debes bajar los 20 kilos que tienes de más, porque pesas 87 kilos y debes de pesar 67, pues tienes que pagar $3600 pesos mensuales, durante cinco meses y el resto del año es gratis!!! ¿Cómo ves? ¿Qué te parece?
Mita infartada: ¿VEINTE KILOS?????
Cuatita con cara de si te parece: Sí! Esos pesas eh!
Mita a punto de madrear a alguien: NO es cierto!!!! Me pesé hace un mes! Peso 72 , 73 si quieres por la tragadera de fin de año, o por estreñida, o por lo que quieras, pero ni a madrazos peso 87 kilos!!!!
Cuatita con cara de otra che vieja pedera: Pues si quieres, que te vuelvan a pasar a la báscula, pero eso vas a pesar... (o sea, diciendo: La negación no es el camino, gordita estás!)
Como ya no me estaba latiendo, le dije que lo dejara y que lo iba a pensar. Como vio que se le iba viva la paloma sólo atinó a bajar el precio y lo bajó a 3 mil pesos ¡uy,que super precio!
Le dije que lo tenía que platicar con mi maridín pues las decisiones las tomamos entre dos, que ya me estaba esperando para irnos y que lo iba a platicar con él.
Como seguí negándome a pagar, lo volvió a bajar pero ahora 2500, y le dije lo mismo que antes: TENGO QUE PLATICARLO CON MI MARIDO Y VAMOS A VER OTRAS OPCIONES!
Y como le volví a decir que NO, lo bajó a 2 mil!!!
Mita: ¿Cómo diablos pasamos de 3600 a 2 mil pesos en cinco minutos?
Cuatita: Es que te estoy ofreciendo una super promoción que hay y creo que a ti te vendría bien.
Mita: ¿Y por qué no me la ofreciste desde el principio?
Cuatita: ¿Cómo ves? (haciéndose pendeja) ¿Te interesa?
Mita: Ya te expliqué que tengo que checar otras opciones y debo platicarlo con mi marido, sale? Si me interesa regreso...
Cuatita: A ver... así... tú solita sin tener que preguntarle a nadie ¿cuánto puedes pagar???
Mita: WHAAAAAAT???? No me estas escuchando??? La bronca no es si lo puedo pagar, sino si estoy dispuesta a pagarlo y si realmente me late este lugar! Y con esto ya no me está gustando nadita. Además, no tengo que decidir ahorita o si???
Cuatita: Sí, es que este precio es sólo por hoy.
Mita: ¡Ay que pinche coincidencia! Pues si me decido por ustedes, regreso al rato!
En eso sonó mi teléfono y la cuatita salió cual pedo de gorila para mandarme a otra a que me aplicara la famosa quebradora y accediera a quedarme con ellos.
Payola estaba super sacada de onda con la necedad de la mujer, y más me tardé en colgar que en lo que ya tenía a una fulanita dispuesta a darme otro super descuento ¿Qué pedo? Ni en el mercado se regatea tanto!
Fulanita: Me dice Cuasimoda (ni me acuerdo del nombre de la cuatita) que ya te ofreció un super plan!
Mita tratando de conservar la cordura: Mira, te voy a decir lo mismo que a Cuasi, me tengo que ir ya, me está esperando mi marido, tenemos una comida, me dijeron que no me tomaba más de 20 minutos y ya llevo casi una hora. Lo platico con mi marido y si nos late y no tenemos una mejor opción, regreso. Sale?
Fulanita: Bueno, no te vamos a retener, pero si quieres que venga tu marido y solo le quitamos cinco minutos.
Mita: Es que ya nos tenemos que ir!
Fulanita: Bueno, si quieres que vaya Cuasi a buscar a tu marido y que le explique para que así no tengas que regresar al rato!
Mita ya emputada: QUEEEEEEEEEEEE? No lo puedo creer!!! Pero si ella no lo va a decidir con mi marido, si su mujer soy yo, no ella! (hasta donde yo sé) Y no tengo porque decidirlo ahorita!!! Quiero pensarlo y lo voy a hacer!
Fulanita: Es que mira... como verás esta hoja tiene un folio y si tu no tomas esta oportunidad y viene otra persona, vamos a tener que dársela y tendremos que romper este expediente (no entendí que tenía que ver el folio, pero bueno). Así que si quieres puedes dejarlo apartado hasta con 50 pesos! ¿Cómo ves?
No podía creer lo que estaba escuchando!!!
Mita: No, sabes qué? Ya me voy.
Fulanita con mirada fulminante voltea y le dice a Cuasi: Pues entonces, rómpelo! Y le da la hoja.
Mita: SÍ! ROMPELO POR FAVOR!!!
Agarré a mi niña y salimos corriendo de ahí. Ella daba gracias a Diosito por estar con vida ya que la pobre juraba que en cualquier momento nos apagaban las luces y nos cerraban la puerta con llave (palabras de mi Payola). Me dijo que le dio mucho miedo la presión de la mujer y me preguntaba cada 10 segundos ¿Pero por qué presionaron tanto? ¡Que horror! ¿Pero por que nos presionaron tanto? (ya le dije a su mamá que si se porta mal la lleve ahí y se las deje una media hora jajajajajajajaja)
Ya investigando más, me he topado con testimonios en internet de personas que han acudido a estos lugares y no tienen endocrinólogos ni otros especialistas como te dicen, que los han tratado mal, que también han tratado de engañarlos y otros en los cuales las cosas han salido mal, te siguen cargando a la tarjeta tu mensualidad aunque ya no quieras seguir yendo y que obviamente nadie se hace responsable.
¡Que poca madre! La verdad! Uno va con la idea de estar en manos de profesionales y neeeeel!
Lo que me preocupa es la manera en la cual obtienen permisos para ejercer y que no hay un control de calidad al respecto.
Por lo pronto, acudiré al nutriólogo que me sugirió mi hermana. Sé que es bueno, ella y mi papá han ido con él y no pienso poner mi vida en manos de gente nefasta y poco profesional. Retomaré mis caminatas matutinas (el gimnasio no es opción pues tengo una rodilla jodida y broncas con la espalda) y trataré de que Edu se apunte también.
Pondré mi cuerpo en orden, pero también mi mente y mi corazón, esos son igual de importantes y si no están en equilibrio la cosas no fluyen en aromonía.
Y pues a darle, que la vida no espera...
2 comentarios:
Se me antojaron unas gorditas!!!
Ya no puedo con la maldita sopa de col... pero al rato lo que será antojable seré yo, yeah!!
Besos!
solo escribiré una palabra: Maya. tu dices cuando.
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